La marcha nórdica (en inglés, NordicWalking) nació en Finlandia como forma de entrenamiento para los esquiadores de fondo en verano. Consiste en andar con unos bastones especialmente diseñados para esta actividad deportiva con una técnica específica. Una correcta técnica se basa en una progresión de pasos y movimiento de los brazos, antebrazos y manos a las cuales van sujetos los bastones específicos para la práctica de este deporte, respetando el movimiento de andar natural haciendo un uso activo de los bastones. Andando a un ritmo más o menos vivo, con la ayuda e impulso que nos proporcionan los bastones de marcha nórdica.

Este ejercicio es más efectivo que andar. Tiene muy bajo impacto en las articulaciones y se adapta a cualquier persona, sea cual sea su condición física, edad o experiencia deportiva previa. Es una actividad segura que tiene efectos positivos tanto sobre la condición física como sobre la salud de quien la práctica. En esta práctica se usa el 90% de la musculatura corporal, hecho que contribuye a movilizar muchas estructuras que no se utilizan en la vida cotidiana. Se trata de un ejercicio aeróbico integral que ayuda a mejorar la resistencia, la fuerza, la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio resultando beneficioso en el ámbito osteomuscular y cardiovascular, entre otros.

Solo por el hecho de utilizar unos bastones con dragonera (este tipo de guante que se liga al bastón para evitar que se nos escape de las manos) y haciéndonos nuestra la técnica, que no es nada complicada, la marcha nórdica integra activamente toda la musculatura del cuerpo (extremidades superiores, tronco y extremidades inferiores) con el mínimo impacto.

Sin olvidar otro beneficio, derivado del hecho de practicarla al aire libre y en grupo: la marcha nórdica ayuda a reducir los niveles de estrés y aporta bienestar mental, calidad de vida. Incluso las personas más sedentarias quieren repetir, una vez lo han probado, animadas por el factor social de la actividad. En el fondo, la marcha nórdica es un recurso muy útil para mejorar las capacidades físicas de las personas y, a la vez, su autoestima.

Como en todas las actividades y secciones de CIM Project disponemos de diferentes niveles:

 Iniciación a la marcha nórdica inclusiva: para las personas que quieran descubrir la técnica, pasar un buen rato con otras personas que inician. Para comenzar a descubrir la marcha nórdica paso a paso en estas sesiones se combina la marcha nórdica inicial con ejercicios de movilidad y yoga adaptados al grupo. La actividad se realiza en el Parc del Cargol, en Barcelona los jueves de 16-18h.

 Marcha nórdica inclusiva de seguimiento: se realizan recorridos de 2 a 3 km o más en función del nivel de las personas participantes. En equipo, sin prisas, practicando la técnica de marcha nórdica. Cada salida se hace en un lugar diferente los miércoles de 10 a 12 h de cada semana (excepto días puntuales que serán avisados con antelación).

 Marcha nórdica terapéutica: para personas que quieran utilizar la marcha nórdica como recurso terapéutico. Sesiones entre semana acompañadas de un programa previo de educación en ciencia del dolor y terapia psicológica llevada a cabo por personas profesionales de la psicología. ¿Tienes algún problema o enfermedad y te han recomendado hacer ejercicio?

No te quedes con dudas. ¡Apúntate y suma con nosotros en inclusividad!